lunes, 26 de agosto de 2013

Adiós pañal, adiós!!



Hace ya algo mas de dos meses que nuestra peque ha dejado atrás la etapa de los pañales. He de decir que yo tenía algo de miedo a esa transición y pensaba que a mi hija le costaría adaptarse, y debido a ello lo he ido posponiendo, hasta que por fin hemos dado el paso. Teníamos claro que la fecha ideal para ello, debían de ser la época estival, pero metidos ya en pleno junio, concretamente a mediados, dimos un paso adelante pensando que había llegado el momento.

Había leído algunos artículos de otras blogueras, que mas o menos contaban sus experiencias de cómo habían dejado el pañal sus pequeños, y la verdad es que me sentía algo inquieta. Algunos artículos explicaban paso a paso cómo habían procedido, y me parecía algo complicado para mi nena. Desde luego en este tema, me atrevería a decir que cada niño/a es un mundo, y que por descontado, cada mama/papá, y métodos variados, pero yo voy a contar cual ha sido nuestra experiencia por si alguna mamá/papá se siente agobiada con el tema, igual que me sucedía a mi.

Como he comentado antes, iniciamos el proceso de abandonar los pañales a mediados de junio (hace dos meses y medio aproximadamente), cuando mi nena contaba con 33 meses. Hay padres que inician este proceso antes, a los 24 meses o incluso antes, pero yo había leído que si se hace demasiado pronto se corre el riesgo de que nuestro hijo/a sea demasiado pequeño para asimilarlo y que resulte un fracaso, y frustante para padres e hijos, así que pensé que no había prisa y sentía que debía ser de forma natural. Algo que siempre tuve claro es que una vez quitado el pañal, no debía haber marcha atrás, y de ahí el postergamiento de esta importante decisión. Lo que mas me angustiaba era que mi nena no entendiera que debía de hacer sus necesidades en la taza del váter, pero todo fue mas fácil de lo que nosotros esperábamos...  

Mi primera idea era que empezara a tener contacto con el orinal, y desde hace mas o menos, un año, teníamos uno en casa. Le decíamos a la peque para qué servía esperando que algún día se decidiera a usarlo, pero no fue así, e incluso llegó a cogerle manía al dichoso orinal, y no quería ni verlo, con lo cual esto me desalentaba aun mas... El caso es que unos días antes de quitar el pañal definitivamente a mi peque, decidí hacer una prueba. Cogí a mi hija y le expliqué que le iba a quitar el pañal para que se sintiera mas cómoda, y que a partir de ese momento cada vez que tuviera ganas de hacer pipí o caca que debía hacerlo en la taza del váter. Ella se me quedó mirando con cara de no entender mucho lo que le estaba contando, y procedí a quitarle el pañal. Una vez libre de él, le volví a recordar lo de la taza del váter, pero a los 5 min se hizo pipí encima. Por supuesto no se me ocurrió enfadarme con ella (creo que esto es fundamental), y solo le dije que debía avisarme para que la llevara a la taza del váter. La cambié y seguí como si no hubiese pasado nada. Al ratito volví recordarle lo del que me avisara y un minuto después se volvió a hacer pis, y esto me desconcertó un poco, así que pensé que quizá no estaba preparada. Le volví a poner su pañal, y pensé que quizá habría que esperar mas.

A los pocos días tuve una conversación con mi cuñada a cerca del asunto de los pañales. Hablamos de que es mejor quitar el pañal y ya está, explicarles a nuestros peques que ya no lo necesitan, tener paciencia y no enfadarse nunca si se lo hacen encima. A priori fue una conversación que no parecía demasiado determinante, pero resulta que he de reconocer que hizo que diéramos el paso definitivo... A los dos días volvimos a quitar el pañal a nuestra hija, pero esta vez con mayor determinación y sabiendo que ya no habría marcha atrás. Igual que la primera vez le expliqué lo de la taza del váter, que debía avisarnos si deseaba hacer pipí o caca y todo eso... El resultado fue similar, se hizo pipí casi de inmediato, pero vuelta a la explicación  y a cambiar braguitas. 

Decidimos que cada media hora o así le preguntaríamos si quería ir al baño, pero durante todo ese primer día se hizo pipí encima todo el tiempo. Lejos de desalentarme, confiaba que al final, ella solita, lo entendiera. Por la noche de ese mismo día una de las veces que le pregunté si quería ir al baño, me dijo que sí, y por fin lo hizo ella solita!!!! Cuando pasó esto, la colmamos de besos abrazos, bravos, aplausos, y vimos que ella se sintió muy contenta y orgullosa de sí misma. Esa noche le pusimos de nuevo el pañal, no sin antes explicarle, que solo se lo pondríamos por la noche, y cuando se hiciera de día se lo volveríamos a quitar...

Al día siguiente el pañal estaba totalmente seco, de hecho hacía mucho que no mojaba el pañal por las noches, y en cuanto le dije que había que hacer pipí en la taza del váter, me acompañó y lo hizo sin dificultad. Volví a felicitarla y colmarle de besos y abrazos, y ese segundo día transcurrió entre hacer pipí en la taza y alguna vez fuera, pero ella se iba dando cuenta de que hacérselo encima era algo incómodo, así que fueron pasando los días entre aciertos y pequeños escapes, y en una semana, mas o menos, controlaba bastante bien lo de avisar para hacer pipí. A todo esto hay que sumarle, que por las noches seguía poniéndole el pañal, y encontrándomelo seco por la mañana, con lo que decidí no ponérselo, y el resultado fue igual de exitoso, en dos meses y medio, se ha hecho pipí encima contadas veces, eso sí, siempre hemos estado muy pendiente de ella, preguntándole si quería hacer pipí, pero sin llegar a agobiarle.

En cuanto al tema de la caca, tengo que hacer un pequeño paréntesis. Le costó un poco al principio. De hecho he leído que suele ser así, he incluso las primeras veces nos pedía que le pusiésemos el pañal para hacerlo, se ve que el asunto de la caca es algo diferente... Ahora ya tiene claro que también lo tiene que hacer en la taza, pero sí es cierto que le ha costado mas, en otro post me gustaría escribir a cerca de este tema, ya que la peque ha tenido algunos problemillas con el tema de las heces, pero creemos que ya se ha solucionado.

Para finalizar he de decir que bajo mi punto de vista el asunto de cómo y cuando quitar los pañales a veces es mas el hecho de pensarlo y creer que va a resultar costoso, que lo que luego resulta en realidad. Creo que los puntos mas importantes a la hora de abordar esta etapa, son, hacerlo con una edad apropiada (no demasiado pronto), tener determinación y confianza en nuestro hijo/a, tener mucha paciencia, y darle todo el amor y seguridad del mundo, desde luego a nosotros nos ha funcionado, y puedo asegurar que yo no las tenía todas conmigo antes de empezar con todo este tema, pero al final, creo que a transcurrido con la mayor naturalidad del mundo, y yo me siento realmente orgullosa de mi pequeña por ello.

¿Y tú, cómo afrontaste esta etapa, os costó mucho, o fue mas fácil de lo que pensabais?