martes, 30 de abril de 2013

Epidural SI o NO??? Colaboración del mes.

Hoy he venido a hablaros de algo que conocemos muchas de las que ya hemos sido mamás, y que en general casi todo el mundo sabe a lo que nos referimos cuando hablamos de "la epidural". Es una analgesia (alivio del dolor) que se utiliza en muchos campos de la medicina, y durante el parto se usa como método de alivio del dolor de las contracciones. Lo que no es sabido por tantos es que es considerada una técnica invasiva, porque para ponerla es necesario acceder al espacio epidural, entre las vértebras lumbares, y colocar un catéter en esa zona, a través del cual se irá introduciendo poco a poco y de forma continua la medicación.

Tampoco se hace mucho hincapié en que lo que se administra son diversos anestésicos y dependiendo del que se use van asociados a unos riesgos determinados. La Bupivacaína presenta un rango más amplio de seguridad con respecto a la lidocaína o mepivacaína, que producen una disminución del tono y fuerza muscular en bebés de madres a las que se les administraron; la anestesia epidural combinada o tipo "walking", también presenta menos riesgos, ya que permite a la embarazada deambular y cambiar de postura según le convenga para aliviar el dolor y no interferir negativamente en el proceso del parto, disminuyendo así las posibilidades de que éste se instrumentalice o termine en cesárea.

Un fármaco muy utilizado y barato es la meperidina, de la familia de los opioides. Produce sedación, depresión respiratoria, vómitos en la madre, disminución de la variabilidad de la frecuencia cardiaca fetal, sedación en el recién nacido, disminución del reflejo de succión, interferencia del vínculo madre-hijo (etc.). Lo mismo ocurre con la petidina (Dolantina), otro opioide, que en su caso, los riesgos pueden aparecer incluso a largo plazo, existiendo estudios en los que se establece una relación directa entre el uso de opioides, óxido nitroso o barbitúricos, durante los procesos de parto, con una mayor tendencia a la adicción a opiáceos en la edad adulta del individuo.


Las recomendaciones para poner la analgesia epidural varían según el tipo de parto. En un parto normal, lo más recomendable es ponerla cuando se haya establecido claramente que el parto está en curso, es decir, que haya un mínimo de 3-4 cm de dilatación, que las contracciones sean rítmicas e intensas (al menos 3 cada 10 minutos) y el cuello del útero esté borrado al menos la mitad. Cuanto más tarde se suministre, menos interferencias sobre el proceso del parto, pero tampoco merece la pena poner la epidural cuando el parto está muy avanzado (8-9 cm), pues tarda un rato en iniciar su efecto y para cuando vaya a ser efectiva puede estar ya entrando en la fase expulsiva (cuando se constata que la dilatación es completa, 10 cm).

Hay ginecólogos que aconsejan su uso alegando que sus efectos son totalmente inocuos, pero esto no es cierto, además de ser un método invasivo, como ya hemos visto, estos fármacos que actúan sobre el sistema nervioso central de la madre, también pasan a la sangre del feto y le afectan. Los bebés presentan un menor instinto de succión y responden peor al estímulo de la lactancia, y como ya hemos mencionado, dependiendo de la sustancia les puede repercutir a largo plazo. En general, la epidural enlentece el trabajo de parto. En los partos que son espontáneos y se pone antes de los 4-5 cm de dilatación, reduce la movilidad de la madre, y esto puede derivar en que la cabeza del bebé no baje y haya que usar instrumental, para evitar el sufrimiento fetal, con el consiguiente peligro.

Otra circunstancia que deriva de la aplicación de la epidural, es que la madre deja de sentir ciertas sensaciones que le son de total utilidad para poder dar a luz, pero que si se le priva de ellas, mediante la sedación, ésta queda en manos del personal sanitario que tendrá que indicarle en todo momento si ha de pujar o no,  para que salga su bebé. No olvidemos que durante el parto el bebé también realiza un fuerte trabajo, y si se alarga la fase del expulsivo debido a un enlentecimiento o parada de las contracciones debido a la anestesia, pude hacer que bebé y madre se agoten y por lo tanto haya que recurrir al instrumental. Además la sedación de la madre hace que esta no perciba dolor, y por lo tanto no segregue casi endorfinas  (hormonas analgésicas naturales), el bebé se queda sólo durante la fase dolorosa del parto (el bebé sí percibe el dolor), y sin la compensación endorfínica sufre más.

En los partos que son inducidos mediante hormonas sintéticas (oxitocina sintética), el uso de epidural es prácticamente generalizado, porque los dolores de la madre se duplican, y como ya hemos comentado el bebé también sufre el dolor de las contracciones, y se quedará solo ante ellas. (Otro día os hablaré de la oxitocina sintética).

Resumiendo, después de toda esta exposición sacada en gran parte de la web de El Parto es Nuestro, llego a la conclusión de que la epidural puede ser útil en algunos casos: si se administra en el momento oportuno (es difícil, según el ritmo que lleve la dilatación de la madre), si se administra la cantidad precisa (también es difícil de conseguir ese equilibrio). Pero creo que en la mayoría de los casos, no se informa lo suficiente a las madres y se le aplica de forma indiscriminada, derivando muchas veces en instrumentalización o cesáreas, episiotomías, cuando no en otras maniobras como la de Kristeller, de la que ya no habló hace poco Marta  de Cuando la manada duerme, y colaboradora de este blog.

Por otra parte quiero dejar claro que la decisión de "ponerse" o no la epidural, debe ser un acto personal y consciente de cada madre, cuando ha recibido toda la información, sin ser presionada por nadie y sin dejarse llevar por las experiencias de otras madres que comentan que les ha ido bien o mal. Ninguna madre, ni bebé son iguales, y cada parto es diferente. Lo que es bueno en unos casos en otros puede derivar en un desastre, pero como digo para ello hay que informarse y tener bien claro lo que queremos en nuestro parto.

En mi caso estoy convencida de que no tendría que habérmela puesto, ¿y en tú caso?¿fue todo como esperabas?

viernes, 5 de abril de 2013

En el vientre materno



Cuando me enteré de que estaba embarazada no tenía ni idea de cómo iba a ser mi parto, ni de cómo me comportaría cuando tubiera a mi bebé en brazos, ni siquiera sabía si le daría pecho en exclusiva o no. La verdad es que no me preocupaba nada de esto, pero a medida que iban avanzando las semanas iba teniendo cada vez mas curiosidad y dándome cuenta que cada vez era mas consciente de la criatura que llevaba dentro y de mi propio cuerpo.

La curiosidad me llevaba a recorrer la red buscando información a cerca del desarrollo del feto en el vientre, cambios en el cuerpo de la embarazada, y todo lo relacionado con el embarazo.  En mi búsqueda dí con un documental que me pareció de lo mas interesante titulado “En el vientre materno” y que está producido por National Geographic Channel a través del cual se muestran los diferentes procesos del desarrollo del embarazo humano. "En el vientre materno" es una saga que cosnta de otros 3 documentales mas, en los que se habla también de embarazos de animales, embarazos múltiples y otro titulado "Luchar por sobrevivir". Yo solo he visto el primero y hoy me he acordado de este documental porque he visto que lo daban en el canal  Divinity, y la verdad es que lo recomiendo.

Me pareció muy interesante todo lo que aprendí viendolo, ya que está muy bien explicado y te va diciendo con todo detalle cómo se va desarrollando el feto en un viaje a través de las 40 semanas de gestación (38 semanas). Además de contar muchas cosas interesantísimas sobre el desarrollo del feto, con gran rigor científico, lo hacen en un tono que me parece de lo mas respetuoso y facil de comprender para cualquier persona.

Hoy viéndolo de nuevo por casualidad he recordado muchos de los sentimientos que tuve cuando estaba embarazada y he vuelto e revivir nuestro parto...

Cuando lo vi en su momento, aunque me gustó mucho, no le percibí como hoy. En esta ocasión me he emocionado mas que entonces, porque mientras veía las imagenes del documental, en las que salen con mucha frecuencia fetos vistos mediante ecografía, o imágenes muy bien hechas con ordenador, como digo, hoy ha sido como volver a a revivir todo, pero poniéndole cara a ese feto, sabiendo que mi pequeña estaba allí. No sé como explicarlo, cunado estaba embarazada sentía a mi hija, pero hoy ha sido como volver a sentirlo todo sabiendo que esa era mi pequeña, la que hoy me sonríe cada mañana cuando se despierta.

La verdad es que ha sido muy bonito ver de nuevo este documental, así que si os apetece verlo, tanto si estáis embarazadas, como si no, aquí os dejo un enlace donde podéis ver el documental completo. http://nuevasmamas.net/semana-a-semana/en-el-vientre-materno-documental-completo-national-geographic.html