viernes, 14 de diciembre de 2012

Ese NO es "muy importante"


   

   
    Cuando mi hija era un bebé todo era mas sencillo. Si yo quería ir a la calle, lo único que tenía que hacer era cambiarla de pañal, vestirla con ropa apropiada y ocuparme de que estuviera bien comidita, para que luego no llorara y estar a gusto las dos. Había veces que se complicaba un poquito la cosa, porque se hacía caca en el último momento, o simplemente le entraba sueño y ya me daba penita despertarla para salir, pero en general no nos encontrábamos con demasiadas complicaciones.

    A medida que ha ido creciendo la cosa ha cambiado. Ahora ya no resulta fácil ni cambiarle un simple pañal. Tiene 27 meses y está en una etapa de constantes cambios tanto físicos, como emocionales. No es el bebé de antaño, pero sigue siendo muy pequeñita, aunque ella ya es consciente de que es una personita individual, y por esta razón ya no es tan sumisa como antes. 

     La manera que tienen, a estas edades, de demostrarnos que ya se van haciendo mas independientes es llevándonos la contraria, para que nos demos cuenta, y apreciemos, lo mayores que se están haciendo.Para mi este comportamiento "rebelde " es justamente eso, una manera de reafirmarse, ellos mismos, como seres individuales, al mismo tiempo que esperan que nosotros nos sintamos orgullosos, porque cada vez son mas autosuficientes. Es verdad que algunos padres ven esta etapa como que sus hijos les quieren desafiar, para ver si "se hacen con el control de la familia" ( je, je, je, exagerando un poco), pero en realidad lo único que les intentan decir es que se están haciendo mayores y que necesitan su apoyo, incluso mas que antes.

    Cómo decía al principio, con respecto a mi hija, ahora todo es mas complicado, en ese sentido. Cuando hay que ir a la calle para lo que sea, cuesta poner el pañal, ponerse la ropa, porque ahora resulta que hasta hay determinada ropa o calzado que no le gusta y no hay manera de ponérselo. Si hay que bañarse, es probable que no le apetezca, o a veces lo pide ella sin que nadie le diga nada..., en fin que ya va formándose su personalidad y creo que intentar imponerle las cosas "porque sí" tampoco es lo mejor para ella, ni para mi.

    Muchas veces los padres nos estresamos, porque es preciso estar a una hora determinada en un sitio, y vemos que no llegamos, porque nuestro pequeño no tiene ganas de vestirse, y es verdad que a veces no nos queda mas remedio que vestirlos, casi a la fuerza, porque es una cita importante, pero yo pienso que en la medida de lo posible debemos hacer caso a estos "nuevos comportamientos", en lugar de reprimirlos constantemente y pensar que nuestros hijos no nos quieren desafiar constantemente.

    El otro día leía, en el blog  "El rumor de las libélulas" (que espero que a su autora no le importe que lo cite en esta entrada), que una mamá vio a su hija jugando antes de ir a la escuela, y que esta le dijo a su mamá que lo que estaba haciendo era "muy importante", y efectivamente esta madre lo vio, y lo entendió así, y dejó que siguiera con lo que estaba haciendo, admirada por su tremenda concentración en lo que hacía. Realmente cuando un niño juega, o dice, o hace, en general la mayoría de los adultos se lo toman como "cosas de niños" y no prestan demasiada atención, limitándose a reírles la gracia y ya está, pero es que probablemente, eso a lo que juega, o dice, o hace es muy importante para ellos. Los adultos lo miramos desde nuestra perspectiva, pero ¿que pensaríamos si estamos en nuestro trabajo haciendo algo que es "muy importante", y nuestro jefe viene y nos dice, ninguneándonos, que dejemos de hacer eso y que hagamos esto otro que a él le parece mas interesante? Pues probablemente pensemos de él que es un déspota, y que no tiene tacto, como poco... Pues ahora imaginad por un momento, ¿qué es lo que pensará vuestro hijo/a, si hacéis algo similar con él/ella?

4 comentarios:

  1. Es cierto, pero pocas personas se paran a pensarlo. Muchos adultos intentamos imponer lo que nosostros pensamos que le tiene que hacer gracia al peque sin tener en cuenta que tiene personalidad propia. Yo me di cuenta un día que fuimos al zoo. Mi marido se empeñara en que mirara a los animales, pero el peque sólo quería jugar con unas piedras en un tronco. Al final me enfadé con mi marido y le pedí que dejara al niño hacer lo que le diera la gana, que habíamos ido allí para que se divirtiera no para agobiarlo. Él me respondió que is llegaba a saberlo no pagaba la entrada. A veces no hace falta pagar caras entradas. A veces, prefieren el parque al zoo, o una obra en la calle que el circo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola!! Los adultos vivimos en nuestro mundo y a veces no nos percatamos que nuestros hijos no ven las cosas igual que nosotros. Ellos son niños y su cerebro tiene una capacidad inmensa para imaginar, aprender y ver cosas que para nosotros no tienen ninguna relevancia, cuando eres padre es como si tuvieras la oportunidad de volver a ver las cosas con su perspectiva, creo que es algo que no nos debemos perder.
      Un saludo.

      Eliminar
  2. Me ha gustado mucho tu post, y te doy gran parte de la razón. Lo que hacen los niños siempre será muy importante para ellos, y también debe serlo para nosotros porque lo que realmente hacen en cada juego es desarrollarse. Ahora bien, yo sí tengo un pero a todo lo dicho, y es que no siempre puede ser lo que el niño quiere y cuando el niño lo quiere. Si bien los padres debemos aprender a ceder y respetarles algunas veces siendo nosotros los que esperamos, también ellos deben aprender a ceder cuando sea necesario para dar paso a otra priodidad. Con esto quiero decir que es nuestra obligación enseñarles a gestionar por prioridades y aunque el juego sea lo más importante para ellos en ese momento, si hay otra necesidad urgente que no pueda esperar está en nuestra mano hacerle entender en la medida de lo posible. Si no lo hacemos creo que criaremos niños sin capacidad de ceder y con necesidad de anteponerse a todo. Conste que te he entendido perfectamente en tu post y no quiero decir que tú lo veas así, pero creo que es un punto interesante a dejar claro. Besitos preciosa!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ante todo muchas gracias por dedicarme un ratito de tu tiempo! Mi niña tiene 27 meses, en niños mayores creo que lo que digo en este post sí que se podría matizar un poco, está claro que no es cuestión de dejar que mi hija haga cualquier cosa, si es algo peligroso o tenemos que hacer algo que verdaderamente no puede esperar, pues sus deseos tendrán que esperar, pero no se lo impondré de forma tajante, se lo intentaré explicar, y a medida que se vaya haciendo mayor espero que cada vez le cueste menos entender las cosas. La verdad es que de este tema se podría debatir bastante!!
      Besos!!

      Eliminar

¡Muchas gracias por tus comentarios, me encanta saber lo que piensas!