lunes, 15 de octubre de 2012

Un pequeño relato...

De repente abrió los ojos, y sintió como la luz blanca todo lo inundaba. Apenas un segundo antes, acababa de experimentar la sensación de descenso por un túnel interminable y oscuro, en cuyo interior se escuchaba un ruido ensordecedor, y de golpe todo se vuelve silencio.

Poco  a poco esa luz blanca, va dando paso a toda una gama cromática, el azul del cielo, el blanco de las nubes, el verde de la hierba, el rojo de las amapolas... También empiezan a volver los diferentes sonidos, los pájaros cantando, el ruido de las hojas de los árboles mecidos por la suave brisa, que a su vez le envuelve de los aromas de la naturaleza.

No hace frío ni calor, y todo parece perfecto, pero él siente que le falta algo importante...

Mira a su alrededor, y solo ve un hermoso paisaje. Parece que no hay nadie mas, pero no tiene miedo, a pesar de notar un gran vacío por dentro. Comienza a caminar despacio, y va sintiéndose mejor, con mas seguridad en sí mismo, pero siente que ha de seguir buscando.

Al fin encuentra algo, ve a alguien, allá a lo lejos. Es una silueta liviana, de movimiento grácil y armonioso. se dirige hacia ella, pero de vez en cuando la pierde de vista, tapada por la alta hierba del prado, que a su vez le impide, a él, avanzar con total soltura. Al fin la hierba se hace mas baja, y es entonces cuando siente como un golpe en el pecho...

Ve una figura, que aunque se encuentra sentada en el suelo, ya se distingue perfectamente. Sigue acercándose a ella, y va sintiendo como su alma se empieza a calmar... Es a ella  a quién buscaba, y ahora no quiere apartar la mirada ni un segundo, de su menudo cuerpecito.

Lleva el pelo suelto, y en él, su diadema favorita, esa con la flor azul. Su vestidito está impoluto, de un blanco perfecto. Ella todavía no se ha percatado de su presencia, y sigue sentada de espaldas y jugando con unas piedrecitas. Él la mira y el tiempo se detiene. La brisa le da en la cara y le trae su aroma, inconfundiblemente tierno. Su corazón está tranquilo, sabe que ya nada les hará daño...

Ella gira su cabecita, y por fin puede ver su hermosa carita, que se ilumina al reconocerle...

Se funden en un tierno y cálido abrazo, y ella le pregunta: - ¿Papá, por qué tardabas tanto?, él le responde: Tranquila vida mía, ya nunca volveré a tardar...






En memoria de Un padre que perdió la vida, junto a su hijita, en un accidente de tráfico, el pasado 10 de octubre...

Que sus almas descansen en paz para siempre...


4 comentarios:

  1. Me has emocionado con este relato, tierno y lleno de dulzura, se me saltan las lágrimas...
    Qué tristezas hay a veces en la vida!
    Eran personas cercanas a ti? en cualquier caso, un fuerte abrazo!

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    1. El Papá era un conocido, que trabajó conmigo hace mas de 10 años, hace poco que volví a saber de él a través de facebook,a su pequeña no la conocía. Cuando me dieron la trágica noticia se me heló la sangre y ya no se me iba de la cabeza, esa noche no pude ni dormir y desde la cama con ni hija durmiendo al lado escribí este relato, en homenaje a ellos... él tenía 38 años y ella solo 9, es realmente demoledor...
      Un beso María M.

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  2. Que emoción, imaginé si fuese yo. Están juntos, eso me conforma, pero a la vez pienso en la familia, madre, esposa, hermano, otros hijos...
    Triste.

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    1. Muy triste, Pamela, de verdad. Este mismo escrito lo publiqué en el muro de facebook que la familia mantiene abierto para que los amigos les demos nuestro apoyo y ellos me lo agradecieron, y a su vez lo publicaron en sus muros..., y yo me sentí honrada de saber que a ellos les ha dodído servir para algo. Y sí yo también pienso en la esposa y madre de esa niña..., no se me va de la cabeza.
      Gracias por tu comentario.

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